Según la Organización Internacional del Trabajo, más de 120 países de todo el mundo ofrecen licencia de maternidad remunerada y otros beneficios de salud por ley—México es uno de ellos.
Como empleador, es importante saber todo sobre la licencia de maternidad en México y a qué tienen derecho los empleados. Hoy queremos compartir contigo una guía rápida.
Garantizada y protegida por la ley
En México, la licencia de maternidad está protegida por la ley y está garantizada a todas las trabajadoras que estén cubiertas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De acuerdo a la Ley del Trabajo, todos los empleados que estén inscritos y registrados ante al IMSS podrán disfrutar de varios beneficios, incluidos los beneficios de maternidad. Los derechos a la licencia de maternidad están cubiertos por la Ley Federal de Trabajo y la Ley de la Seguridad Social de México.
El período estándar de licencia de maternidad en México es de 12 semanas (84 días naturales) y puede comenzar hasta cuatro semanas o seis semanas antes de la fecha de vencimiento prevista. Durante este tiempo, las trabajadoras tienen derecho a recibir un salario equivalente al 100 % de su salario habitual, que es pagado por su empleador y el IMSS.
En algunos casos, la licencia de maternidad puede extenderse por un máximo de 6 u 8 semanas adicionales, dadas circunstancias únicas y necesarias que impiden que la madre trabaje.
Durante este tiempo, las madres deben descansar de acuerdo con las órdenes de su médico. En el caso de que un niño recién nacido tenga cualquier tipo de discapacidad o requiera atención hospitalaria adicional, es posible que la licencia de maternidad se extiende hasta ocho semanas después del nacimiento.
Para ello, se debe presentar un certificado médico al empleador. Durante este período prolongado, los empleadores están obligados a pagar a las madres primerizas hasta el 50% de su salario como máximo.
¿Qué sucede cuando las madres regresan a trabajar?
Las madres con un hijo recién nacido en el período de lactancia exclusiva pueden solicitar 2 descansos de trabajo diarios, adicionales de media hora durante un máximo de 6 semanas después de regresar al trabajo para la extracción de leche.
El empleador debe asegurarse de que haya un espacio higiénico y seguro para hacer esto. Las empleadas también pueden reducir sus horas de trabajo en caso de que lo necesiten.
¿Conocías esta información? ¡Platícanos! Recuerda que está en nuestras manos crear ambientes seguros para las madres e infancias.