La aventura de emprender un negocio suele ser muy emocionante, pero a la vez aterradora, y es que, en el proceso entran en juego muchas preguntas, inseguridades, sentimientos y frustraciones. Y no es para menos, siempre está latente el miedo de que nuestro negocio no resulte como esperábamos y perder todo lo que ya invertimos, que a veces suelen ser los ahorros de gran parte de nuestra vida.

Es normal que pasemos por una montaña rusa de emociones que a veces nos retrasa y no sabemos ni por dónde comenzar, este proceso de confusión y frustración no duran para siempre, sin embargo, tu negocio sí, es por ello que antes de dar cualquier paso reflexiones sobre lo siguiente:

1. Una vez que ya cuentas con el capital suficiente para emprender tu negocio es importante que pienses a profundidad, cuál o cuáles serán los giros de tu negocio, en ocasiones queremos abarcar muchas áreas de comercio o servicios y no logramos implementar ninguna de forma efectiva. Enfoca tu negocio a algo que te guste y te apasione, elige lo más particular, para que a futuro puedas ampliarlo a algo más grande.

2. Es importante que tu negocio sea algo que te apasione ya que esto te ayudará a manejar las altas y bajas de tu emprendimiento. Además, podrás contagiar a tus empleados y clientes, esto favorecerá notablemente en la productividad de tu negocio.

3. Analizar la oferta y demanda de tu producto o servicio, con la finalidad de ahorrarse un poco de dinero al hacer la publicidad de tu negocio, y también te permite poder vender tu producto o servicio a un precio competitivo.

Una vez definido esto puedes saltar ya al plan de acciones que a continuación te presentamos:

• Presupuesto: Debemos tomar en cuenta que el capital con el que contamos para abrir nuestro negocio no es fijo, no siempre nos va sobrar e incluso en el camino necesitaremos un poco más ya que siempre surgen gastos que no estábamos contemplando. No te desanimes pedir ayuda, un préstamo o retrasar un poco la apertura de tu negocio no está mal.

• Cronograma de actividades: A veces ignoramos algo tan sencillo como hacer un cronograma de actividades que pueda dar orden a todas las tareas por realizar, y priorizar aquellas que son esenciales.

• Selección del espacio: Si nuestro negocio implica un local para la atención física y personal con nuestros clientes, es importante pensar bien en cuál es la mejor opción, según el espacio, la ubicación, el flujo de gente, el precio de la renta, etc.

• Proceso de trámites y permisos: Esto ya es parte del proceso de apertura, y aunque los trámites burocráticos suelen ser tediosos, resulta muy satisfactorio cumplir cada paso. Investiga y cerciórate de todos los trámites y permisos, recuerda que estos pueden variar si existe algún cambio en la ley o dependiendo de lugar, país, estado o incluso, centro comercial donde quieras abrir tu negocio.

• Contratación de servicios: Antes de abrir tu negocio es importante que tomes en cuenta todos los servicios que necesitas contratar para el funcionamiento básico de tu espacio. Estos incluyen agua, luz, internet, gas (si lo requiere), teléfono, servicio de recolección de basura y contratación de sistemas de alarmas de seguridad y circuito cerrado. Incluso puedes contratar softwares para hacer las operaciones más seguras y controladas.

Estos son solo algunos consejos que puedes seguir para empezar con la apertura de tu negocio, no olvides que en Biz-it tenemos la oficina y el plan perfecto para emprendedores. ¡Visítanos!

Fuente principal: Navarrete Yvonne y Ruiz Quintana. “¡Emprende tu propio negocio! Primeros pasos. Ilustración Gonzalo Latapí, Amazon, 2020.