Los avances tecnológicos en nuestra generación han conllevado un conjunto único de desafíos en la crianza de los hijos. A estas alturas, es casi imposible negar el alcance que la tecnología tiene en nuestra vida cotidiana y nuestros hogares. Se estima que aproximadamente el 96% de la población cuenta con televisión y el 94% de los niños entre 3 y 15 años tienen acceso a internet. * Impresionante, ¿no es así? Según una encuesta a nivel nacional, el 53% de los niños cuentan con un smartphone antes de los 12 años. Por lo tanto, es importante tener claridad sobre los efectos potenciales de la tecnología en infancias, tanto positivos como negativos.
Impactos negativos
A lo largo de los años, diferentes estudios han comprobado que el uso temprano de la tecnología puede afectar negativamente el desarrollo de las habilidades sociales y la capacidad de concentración en niños. Continúa leyendo para saber más.
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Habilidades sociales: con el mayor uso de la tecnología, es posible que los niños no estén desarrollando adecuadamente sus habilidades sociales. Esto puede hacer que más niños sean socialmente incómodos, retraídos, tímidos o desarrollen ansiedad social.
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Problemas de salud: la tecnología puede influir potencialmente en el desarrollo temprano del cerebro y por ello, en sus habilidades para resolver problemas. Puede generar un sentimiento de dependencia. Si los niños usan sus dispositivos antes de acostarse, esto podría reducir la calidad del sueño, lo que afectaría su bienestar general y su sistema inmunológico.
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Capacidad de concentración: los niños que pasan mucho tiempo usando dispositivos pueden tener una capacidad de atención y de concentración reducidas debido a su dependencia de la tecnología.
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Peligros de navegar: con tanta información disponible en Internet, es difícil para los padres controlar a qué están expuestos sus hijos, incluido el contenido inapropiado o las interacciones con extraños.
Impactos positivos
Así como aspectos negativos, existen muchas maneras en que la tecnología puede impactar positivamente nuestras vidas y las de nuestros hijos; todo dependerá de cómo se utiliza. Aquí te dejamos algunos impactos positivos.
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Organización: la tecnología puede ser beneficiosa para la organización y la planificación. Por ejemplo, las familias pueden mantener un calendario en línea para que sea más fácil mantenerse actualizado sobre los horarios de cada uno. Los mensajes de texto grupales también son convenientes para agilizar la comunicación y mantener a todos informados.
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Investigación y pensamiento crítico: el internet brinda acceso a una gran cantidad de información y recursos para ayudar a los niños a aprender sobre diferentes temas. Esto es útil para proyectos escolares o para investigar áreas de interés. Este también puede ser un momento de enseñanza, al mostrarles a los niños cómo examinar la información para encontrar fuentes confiables.
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Creatividad y exploración de intereses: en muchos sentidos, la tecnología fomenta la creatividad y el aprendizaje de nuevas habilidades a través de varias aplicaciones para todas las edades. Los niños pueden explorar diferentes áreas que les interesan, como aprender a tocar un instrumento, escritura creativa o programas para principiantes relacionados con diversos temas.
Como toda herramienta, la tecnología puede ser de gran ayuda en nuestro desarrollo y el de nuestros pequeños. Es nuestro deber como cuidadores darle un uso responsable y que nuestros hijos aprendan de ello. ¿Qué opinas? ¿Habías considerado alguno de estos aspectos? ¡Platícanos!
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