A medida que la sociedad avanza, el panorama laboral cambia. Durante los últimos cinco años hemos experimentado variaciones en los trabajos convencionales, creando ambientes laborales más flexibles ¿Te has preguntado qué significa para las personas con discapacidades?
De acuerdo al censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), tan sólo en 2022, en México se registraron más de 20 millones de personas con discapacidad. Esto representa más del 16.5% de la población nacional, sin embargo, solo una pequeña fracción de esta población cuenta con un empleo.
Día con día, las personas con alguna discapacidad padecen de un sinfín de desigualdades y disponen de menos oportunidades para tener una mejor calidad de vida. El ámbito laboral, no es una excepción.
Un panorama más inclusivo
Desde la última década, México ha estado apostando por una inclusión mejor desarrollada y funcional en el ámbito laboral para las personas con discapacidad. Cada vez son más las empresas inclusivas con estructuras a través de la norma mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación.
Estas empresas cuentan con diferentes pasos a seguir y ajustes o adaptaciones que permitan a sus trabajadores aprender y desempeñar su cargo en igualdad de condiciones.
Sin embargo, a pesar de los avances normativos, aún enfrentamos barreras y desafíos en la inclusión laboral, como:
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Poca o nula accesibilidad: la falta de rampas, transporte, espacios accesibles limita severamente la posibilidad de empleo.
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Estigmas sociales: la discriminación y estigmas asociados a la discapacidad fomentan un entorno laboral hostil, afectando las decisiones de contratación así como la dinámica laboral.
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Desigualdad educativa: el acceso desigual a la educación afecta en la preparación y las oportunidades laborales de las personas con discapacidad, creando limitantes en el mercado laboral competitivo en el que vivimos.
¿Cómo podemos avanzar?
Para lograr un panorama laboral verdaderamente inclusivo, es necesario revisar y actualizar las leyes laborales para garantizar una protección efectiva de los derechos de las personas con discapacidad.
Además, es necesario la creación de programas de incentivos fiscales y financieros accesibles y atractivos para empleadores de personas con discapacidad, con la finalidad de reducir los costos asociados a la adaptación del entorno laboral; así como fomentar la promoción de programas de sensibilización y capacitación en empresas y organizaciones con la finalidad de promover una cultura de inclusión más rica. Esto incluye la formación sobre discapacidad y diversidad.
La lucha por los derechos laborales de las personas con discapacidad en México es un camino que requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad. Es necesario que juntos creemos puentes, y así, enriquecer y transformar vidas equitativamente.
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