La tolerancia no es una simple virtud, es una habilidad que se debe trabajar conscientemente todos los días.
En la actualidad, estamos acostumbrados al ajetreo y bullicio de la vida adulta; conforme crecemos nos volvemos más intolerantes e impacientes. Sin embargo, es importante que nos tomemos un momento para respirar, esto no solo beneficiará tu vida cotidiana, sino también lo hará en tu vida laboral.
Hoy queremos compartir contigo 3 tips para mejorar tu tolerancia.
Practica ver a través de otros ojos
Contrariamente a lo que podemos creer, el mundo en realidad no gira a nuestro alrededor. Mantenerte objetivo para dar un paso atrás y eliminar cualquier opinión personal que pueda surgir en una situación tensa o de conflicto, hará una diferencia enorme.
Es importante tomar un paso atrás y echar un vistazo al panorama en general, mantener la calma y entender las circunstancias que van más allá de nuestro control.
Escucha y cuestiona
Practicar la tolerancia requiere de una escucha activa y atenta para resolver un problema que puede o no estar directamente relacionado.
Trata de dejar a un lado la frustración que puedes sentir y mantenerte receptivo ante la situación que se te presenta. Mantener una actitud positiva y de respeto será crucial.
Responsabilidad personal
Mantenerte responsable de lo que dices y reaccionas es importante para mejorar nuestra tolerancia y la de las personas que nos rodean. Sé lo suficientemente fuerte para no romperte ante la presión, pero sé lo suficientemente sabio para tomar responsabilidad de acciones que pueden ser tu culpa.
La tolerancia no es algo que todos contamos, si no, algo que debemos trabajar activamente. Practicar la tolerancia es como crear un hábito, cuanto más tiempo pasemos trabajando, es más probable que se convierta en una segunda naturaleza en nuestras acciones diarias.
¡Esperamos que esta información sea valiosa!