Vivimos en una era tecnológica. Según estudios de consumo, una persona puede llegar a desbloquear su teléfono celular más de 80 veces en un día. De hecho, podemos afirmar que la tecnología está presente en casi todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana. Desde el trabajo, compras e incluso nuestras relaciones interpersonales.

¿Alguna vez te has imaginado la existencia sin ella? Difícil, ¿no es así? Sin embargo, existe una corriente que sí lo hace, y opina que la tecnología no es precisamente sinónimo de progreso: el neoludismo.

¿Qué es el neoludismo?

El neoludismo es una corriente de pensamiento que rechaza el avance tecnológico, y que tiene su origen en los luditas británicos del siglo XVIII. En esencia, los neoluditas son aquellas personas que se oponen al desarrollo tecnológico.

¿Qué tipo de cuestiones pueden rehusar los neoluditas en la actualidad? Algunas de ellas como:

• Tecnología Mobile: Una de las grandes revoluciones digitales ha sido el desarrollo de dispositivos móviles. Esta tecnología nos da acceso al mundo, nos permite controlar nuestras finanzas hasta contabilizar los pasos que damos al día. A pesar de ello, los neoluditas rechazan este pensamiento y creen que solo crean dependencia.

• Redes sociales: Nuestras vías de comunicación se transforman con el tiempo. Al día de hoy, no podríamos entender nuestras relaciones interpersonales sin las redes sociales. Excepto, los neoluditas—“las redes sociales han creado espacios tangibles entre nuestros seres queridos”.

• Inteligencia artificial: Un tópico importante para esta filosofía. Desde novelas, manifiestos y artículos publicados alrededor de ella, se cree que “las tecnologías actuales son una amenaza para la humanidad y el mundo natural”. Por ello, los avances en inteligencia no son bien vistos por los neoluditas en un mundo donde cada vez hay más espacio para los robots, que hacen desde tareas mecánicas hasta creativas y sociales.

Podemos confirmar que la tecnología ha cambiado nuestra vida, nos ha brindado conocimientos y derribado barreras geográficas, entre otras cosas. ¿Qué opinas de esta corriente?