Las Big Tech podemos definirlas como aquellos gigantes tecnológicos que tienen mucho poder no solo adquisitivo sino de influencia en las masas, como lo podrían ser Google, Facebook, Apple y Netflix, solo por mencionar algunas. La realidad es que no solo crecen y crecen de forma exponencial, sino que han sabido atraer a los mejores talentos para fomentar su éxito.
En los años 50 el sociólogo Michael Young ya nos arrojaba una teoría futurista de reclutar personas con talento, pero no cualquiera, sino una suma de inteligencia y esfuerzo, y aquellas personas que poseyeran esas virtudes serían identificadas desde pequeñas y contarían con una educación especial que las llevaría a potenciar sus habilidades y poder servir a los gigantes tecnológicos, las grandes industrias y la investigación científica.
Pero ¿qué pasa en la actualidad? Nos han vendido una idea de meritocracia en la que imitar modelos básicos de los grandes personajes como Steve Jobs nos harán cumplir nuestros sueños. La meditación, dormir 8 horas y leer todos los días son hábitos buenos para nuestra salud pero que nada tienen que ver con el talento e inteligencia que poseemos y debemos desarrollar, es ahí cuando debemos enfocarnos en que nosotros como personas somos y lo que poseemos para saber qué es lo que queremos lograr.
La realidad es que hablando desde la probabilidad los casos como el de Bill Gates, Albert Einstein o Elon Musk son poco probables y hasta cierto punto muy raros, no hay en la tierra miles de Bill Gates, pero ellos tienen el poder de reclutar talentos, entrenarlos y llevarlos a tocar las mieles del éxito a nombre de sus empresas. Aquí es donde las Big Tech entran al quite para poder conseguir sus talentos.
Estas grandes empresas gastan mucha de su energía en buscar aquellas personas con talento que les ayuden a ser más poderosos, porque saben que ahí afuera hay personas con inteligencia y talento que necesitan el apoyo para explotar todas sus habilidades. Tal es el caso reciente de la mexicana Karla Sofía Naranjo de 21 años, quien fue aceptada por Apple para cursar una pasantía y que ella también anteriormente ya había sido reclutada por Tesla.
Las Big Tech no solo se apoderan del mercado sino también de los mejores talentos que estén a su alcance, tienen el poder y saben cómo utilizarlo para seguir manteniéndose en la cima. Sin embargo, allá afuera podría ser cualquiera de nosotros que logremos pertenecer a estos grandes de la tecnología.
Escrito por Ivonne Navarrete