Trabajar en un cowork es mucho más que ocupar un escritorio: es convivir con otras personas, proyectos y estilos de trabajo. Para que la experiencia sea positiva, es clave establecer acuerdos de convivencia que ayuden a mantener un ambiente productivo, respetuoso y agradable para todos.
¿Por qué son necesarios los acuerdos?
Un espacio compartido reúne perfiles muy diversos: freelancers, emprendedores, equipos remotos y pequeñas empresas. Sin reglas claras, es fácil que surjan malentendidos sobre temas como el ruido, la limpieza o el uso de áreas comunes. Los acuerdos no se tratan de imponer, sino de facilitar la colaboración, generar confianza y cuidar el bienestar colectivo.
Áreas clave a considerar
1. Respeto al silencio y concentración: Aunque el cowork fomenta la interacción, también hay momentos de máxima concentración. Señalar áreas de silencio o acordar el uso de audífonos ayuda a evitar interrupciones innecesarias.
2. Uso responsable de espacios comunes: Cocinas, salas de juntas o terrazas son para todos. Mantenerlos limpios y ordenados refleja respeto hacia los demás. Una buena práctica es dejar el área como te gustaría encontrarla.
3. Reservas y tiempos de uso: Para las salas de juntas, es importante establecer un sistema de reservas claro y justo, evitando ocupaciones excesivas o no registradas. Esto asegura que todos tengan acceso equitativo.
4. Comunicación abierta y cordial: Promover canales claros de comunicación —ya sea grupos internos o pizarras de avisos— permite expresar sugerencias o resolver conflictos sin tensiones.
5. Cultura pet-friendly y eco-friendly: En Biz-it Cowork, por ejemplo, Toby y Frank nos recuerdan la importancia de convivir con respeto también hacia los animales. Además, prácticas como separar la basura, reducir impresiones o apagar luces son parte de acuerdos que trascienden lo individual.
Cómo construirlos en comunidad
La clave está en involucrar a todos los miembros. Algunas recomendaciones:
- Reuniones participativas: organizar un breve encuentro para escuchar las necesidades y propuestas.
- Documento visible: plasmar los acuerdos en un reglamento claro y accesible.
- Revisión periódica: ajustar normas cada cierto tiempo para adaptarlas a nuevas dinámicas del espacio.
Los acuerdos de convivencia no limitan, al contrario: abren la puerta a un ambiente donde se trabaja mejor y se construye comunidad. En un cowork, donde las personas pasan tantas horas del día, la armonía en la interacción marca la diferencia entre “solo compartir oficina” y realmente formar parte de una comunidad.
Fuentes utilizadas para la realización de este blog:
- Harvard Business Review – Making Shared Workspaces Work
- Deskmag – Coworking Trends and Insights