El modelo principal de negocio no es para siempre, una empresa debe reinventarse o morir. Muchas marcas han optado por hacerlo, ya que el mercado está en constante cambio, por lo que la competencia es inevitable, por eso hay que analizar -nuevamente- el enfoque del modelo de trabajo y adaptarlo a las tecnologías.

Estar a la vanguardia y desarrollar un modelo de negocio funcional, actual e innovador no es fácil, se debe tener un sentido muy agudo para ofrecer y proponer la reinvención. Tal como lo hizo Netflix; empezó como un distribuidor de DVD por correo, ahora es el proveedor líder en contenido por streaming, después evolucionó y sacó contenido original.

Existen dos criterios constantes en las empresas que han implementado la tecnología y ahora disfrutan de un éxito rotundo, éstas son:

• Creando nuevos modelos de negocio.

• Adaptación a los cambios.

Otro ejemplo es la empresa danesa Ørsted, empezó como una empresa estatal de exploración y producción de gas y petróleo hasta que dio un drástico giro transformándose en la firma de energía eólica marina más grande del mundo.

Por otra parte, la empresa estadounidense Intuit, pasó de ser un proveedor de productos y servicios para convertirse en una compañía de ecosistemas en línea de servicios financieros para pequeñas y medianas empresas.

En las empresas que han adoptado las tecnologías para darle un nuevo enfoque no se conforman con sólo ese plan, sus modelos de negocio están en constante revisión, de esta manera pueden superarse y adelantarse a la competencia.

El cambio no es fácil, por eso se debe analizar todas la posibilidades: tanto de crecimiento como de fracaso. Hay dos caras en la moneda, apostar siempre es un riesgo pero no correrlo, también lo es; arriesgar es lo que las empresas deben hacer para innovar.

Escrito por Alexandra Soto