Seguramente algún día cuando estabas en la calle o en la escuela y/o trabajo, te tocó ver algún accidente o percance y a pesar de estar rodeado de muchas personas, todos se quedaban observando sin saber qué hacer, a eso se le llama fenómeno del espectador, y suele ser más frecuente cuando la persona accidentada se encuentra rodeada de mucha gente.

Según la psicología esto sucede porque en nuestro cerebro se activa un mecanismo de defensa, en el cual no queremos responsabilizarnos de la situación y también buscamos nuestro bienestar. Claro que no a todo el mundo le ocurre y hasta cierto punto no está mal porque uno reacciona según sus posibilidades y quizás consideras que no puedes ayudar en dicha situación.

Sin embargo, con el uso de celulares y smartphones el síndrome del espectador ha tenido un pequeño giro, pues las personas ya actúan de forma activa ante la situación, pero no para ayudar al afectado o afectada, sino que deciden utilizar la cámara de su celular y grabar el momento, transmitirlo en vivo o reportar en redes lo que está ocurriendo.

Pero ¿cuáles son los riesgos?, recuerda que grabar a alguien sin su consentimiento puede meterte en un problema legal, mucho más si difundes su imagen y esta se encuentra en una situación muy vulnerable, y además también puedes ponerte en peligro pues no sabes si pueden hacerte algo al grabar el momento, o por descuido te puedes accidentar también.

En este caso las razones por las cuales una persona decide grabar un accidente o algún suceso pueden ser varias, sin embargo, la mayoría se centra en la sensación de poder tener “controlada la situación” pero con distancia, la interacción y el apoyo de la gente y lo más común es el testimonio que dejan y el número de visitas, likes o comentarios que recibes que te hace generar endorfinas.

Nuestra recomendación es que evites grabar cualquier tipo de accidente o percance en tu trabajo, pero sí te recomendamos algunas cosas que puedes hacer para no caer en el síndrome del espectador.

1. Calcula la magnitud del accidente y llama a las autoridades competentes en tu trabajo.

2. Piensa si puedes hacer algo para ayudar, llamar por teléfono, ir a comprar algo o auxiliar a la persona afectada. Si no puedes hacer nada, mejor retírate y dale espacio a las personas que sí pueden.

3. Llama a emergencias, independientemente que tus superiores acudan a ayudar, siempre es importante la presencia de profesionales.

4. Espera al servicio médico para mover o trasladar a la persona.

5. No grabes, mejor verifica si es necesario avisar a algún familiar, conocido o amigo de la víctima y hazlo.

Con estos sencillos pasos podrás actuar de una mejor manera, sin entrar en shock y sin responsabilizarse de la situación pero siempre ayudando.

Escrito por Ivonne Navarrete