Equilibrar los compromisos laborales y la vida familiar se ha vuelto más difícil para los padres que en tiempos pasados. Las investigaciones muestran que la mayoría de los hombres continúan trabajando las mismas horas después de tener hijos.
Sin embargo, además de eso, los estudios también revelan que los padres ahora hacen tres veces más sobre el cuidado de los niños y niñas y el doble de tareas domésticas que los padres en la década de los 60s.
Para sobrevivir y prosperar, necesitas encontrar una manera de gestionar estas responsabilidades competitivas. Hoy queremos compartir contigo 3 tips para lograrlo.
Aprende a cambiar de marcha
A menudo es difícil no llevar el estrés laboral a casa. El problema principal es que la ansiedad puede afectar a toda la familia.
Con el fin de estacionar tu estrés al final de la jornada laboral, puede ayudarte encontrar una rutina personal para cambiar tu espacio mental al modo papá. Un ritual de transición entre el trabajo y el hogar puede ayudar.
Tu rutina de apagado podría incluir escuchar un podcast en tu viaje de regreso o simplemente quitarte la ropa de trabajo y ducharte cuando regreses a casa.
Organiza los refuerzos
Lamentablemente, el trabajo no se ralentiza solo porque hayas tenido un bebé. Ya sea por la fecha límite para un gran proyecto o que estés tratando de ganar un acuerdo vital, inevitablemente habrá momentos en los que la intensidad de tu trabajo aumente.
Eso es inevitable, pero puedes tomar medidas activas para limitar las consecuencias con tu familia. Si sabes que tienes un gran período de trabajo por delante, toma la iniciativa de organizar algo de ayuda adicional para tu pareja con los cuidados de los hijos y las labores del hogar.
Anticipa el caos
La paternidad temprana es increíblemente exigente tanto en términos de tiempo como de energía. Es más probable que estés saturado física y mentalmente, así que, si es posible, no te sobrecargues con responsabilidades adicionales.
Podría valer la pena considerar si este es el momento adecuado para asumir proyectos adicionales si tienes una opción o tal vez simplemente mantener las cosas más simples a medida que te relajas en la paternidad.
Es difícil resolver todo esto, así que sé fácil contigo mismo durante este gran momento de ajuste. Sé realista sobre cómo quieres que se vea y se sienta esta vez. La paternidad es un maratón, no un sprint, sigue tu ritmo en consecuencia.