Emprender un negocio es una de las cosas más demandantes y satisfactorias. A mediados del siglo pasado, las mujeres no figuraban demasiado en los índices de emprendimiento en nuestro país. Existía más desigualdad, y las oportunidades eran casi nulas debido a la educación machista que permea en la sociedad. Había pocas mujeres profesionistas, de estas, no todas contaban con el apoyo para poder crecer en su profesión.

Hoy en día podemos estar orgullosos que nuestro país va a pasos agigantados respecto a las oportunidades de trabajo y emprendimiento que tienen las mujeres. México es el segundo país de América Latina, después de Chile, en dónde las mujeres tienen más oportunidades de emprender. Y aunque esto pareciera un escenario ideal para todas las emprendedoras en México, la realidad es muy diferente.

De acuerdo con cifras del INEGI, tres de cada diez Pymes que se abren en México son encabezadas por mujeres, lo cuál, nos deja todavía en un panorama no tan equitativo, solo el 19% de los emprendedores en México son mujeres. Y hablando solo de las mujeres el 49% de ellas tienen entre 18 y 34 años, mientras que el 41% tienen entre 35 y 54 años. El emprendimiento para mujeres mayores de 35 años sigue siendo más complicado, que para mujeres jóvenes, debido a factores como la maternidad, la situación laboral y que no encuentran apoyo justo por la edad.

Otro dato importante que debemos tomar en cuenta respecto a este tema es el nivel de escolaridad. Al menos en México la tasa de mujeres que se gradúan de educación universitaria es mayor que la de los hombres (21% contra 18% respectivamente). No es raro ver que el 65% de las mujeres emprendedoras tienen estudios universitarios, frente al 53% de los hombres. Aún existe un porcentaje mayor de hombres sin preparación que tienen el apoyo para emprender, frente a las mujeres que deben prepararse más para poder recibir el apoyo.

Existen muchas razones por las cuales las mujeres deciden emprender un negocio en México, según el INEGI las más comunes son:

• El 29% desea tener un negocio propio e independencia.
• El 20% tiene la necesidad de elevar su calidad y nivel de vida.
• El 20% lo hace por gusto.
• El 18% busca continuar el negocio familiar.
• Y el 13% porque perdieron su empleo y decidieron emprender.

Las empresas de las emprendedoras mexicanas según la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresas, suelen estar mayormente enfocadas en el consumo y en promedio contratan menos empleados que las empresas encabezadas por hombres. Las mujeres empresarias destinan más del 70% a su comunidad y familia, mientras que los hombres, solo el 30 y 40% de sus recursos a ese rubro.

Otro dato importante es que las mujeres cuentan con planes de negocio más sólidos y buscan más canales de financiamiento si es que lo requieren. De cada 100 mujeres que piden un préstamo para invertir en su empresa el 99% liquida su deuda. Pero no todo es color de rosa, aunque en los últimos años se ha hecho un esfuerzo grande para disminuir la brecha de género en el sector empresarial, la realidad es que aún existe y hay muchos obstáculos.

Destacando como obstáculo principal la educación machista que todavía no se erradica de la sociedad podemos enlistar otros que son igual de importantes y relacionados con este:

• Las mujeres disponen de menos tiempo para dedicarlo al trabajo remunerado
• Las actividades del cuidado del hogar se trasladan al ámbito de actividades productivas. Es decir, que la desigualdad de género aún sigue siendo un problema puesto que las mujeres suelen tener más actividades del hogar, e invierten más tiempo en ellas, que en un trabajo remunerado, al contrario de los hombres.

Para que exista el crecimiento del país es importante el empoderamiento económico de las mujeres. En Biz-it le abrimos las puertas y apoyamos a todas las mujeres emprendedoras y aquellas que tengan pensado emprender, estamos seguros de que tenemos un espacio agradable donde puedas desarrollarte y crecer.