El origen etimológico de la palabra poder es el verbo latino posse, que tiene como significados ser capaz, ser posible, tener potestad. Si se toma en cuenta ese significado tener un poder es la capacidad o la posibilidad de nosotros mismos para realizar algo.

En el ámbito laboral, existen 7 tipos diferentes de poder, estos son aquella capacidad de las personas o instituciones para ejercer influencias, que pueden ser negativas o positivas, y dependiendo de ello puede causar efectos o consecuencias en el entorno laboral en el que te desenvuelves. Muchas veces desconocemos cuáles son y cómo utilizarlos, aquí te los explicamos.

1. Poder biológico: Es un tipo de poder natural y primitivo, pues, se utiliza el cuerpo orgánico para sacarle provecho. Es decir, el uso de la fuerza que ejercemos; de forma negativa podría manifestarse en una pelea callejera, o de forma positiva en algún deporte de contacto como el box, o el fútbol americano.

2. Poder económico: Como bien su nombre lo dice este tipo de poder se ejerce a través del dinero, el poder adquisitivo y la liquidez. El poder económico a diferencia del biológico puede ser ejercido no sólo por personas, sino por Estados e Instituciones. La corrupción es una forma negativa de utilizar este poder, el pagar impuestos es una forma positiva, al igual que pagar a los empleados.

3. Poder Social: se ejecuta cuando las personas establecen relaciones sociales de interés, con un sector, grupo o persona y de ellas obtener algún beneficio a mediano y largo plazo. Una forma negativa de mostrarlo, es hacer que los acarreados causen destrozos. Y una forma positiva sería ser íntimo amigo de alguien importante en una empresa, de un director general, por ejemplo.

4. Poder institucional: Este lo ejercen solamente las empresas, los bancos, partidos políticos y medios de comunicación. De forma negativa podríamos encontrar cuando una empresa despide a un empleado. O compañías como Netflix se van del estado ruso para presionar económicamente. De forma positiva, aunque no lo creas, podemos encontrar algunas campañas políticas.

5. Poder tecnológico: Se manifiesta con el uso de las tecnologías, y el desarrollo de la innovación de los instrumentos materiales empleados por las personas, Instituciones o Estados. De manera negativa se manifiesta cuando alguien usa una impresora 3D para crear un arma, y de forma positiva la captación de clientes que realiza una empresa a través de las redes de internet.

6. Poder político: Este es aquél que ejercen los dirigentes políticos de todo el mundo. El poder político se manifiesta de forma negativa o positiva según los intereses de las personas, y cómo esto les beneficie o perjudique. Por ejemplo, la cancelación de una obra vial, a unos los puede beneficiar, pero a otros los perjudica.

7. Poder estratégico: Se relaciona con la inteligencia y capacidad de realizar acciones para conseguir los objetivos. Este también tiene que ver con la capacidad de organización, liderazgo, facilidad para establecer alianzas o detectar puntos débiles de los enemigos o la competencia, entre otras cosas. Según los objetivos que se tengan es el impacto positivo o negativo que pudiera tener en otros.

Estos tipos de poder ya están establecidos y de algunos de ellos no somos conscientes de utilizarlos. Si bien, esta clasificación separa y explica cada uno por separado, la realidad es que casi todos van de la mano y se utilizan de forma conjunta. Por ejemplo, el poder político y estratégico siempre van de la mano, así como el poder tecnológico con el institucional o el biológico con el estratégico. Y tú, ¿qué tipos de poder ejerces más?