Con miles de millones de dispositivos conectados a internet en todo el mundo, la tecnología nos rodea como nunca antes. Si bien nos permite mantenernos conectados y al día de lo que pasa globalmente, pero, ¿te has preguntado cómo influye el uso de esta tecnología en nuestra salud?

Vista cansada

Se ha comprobado que la exposición constante a dispositivos digitales puede ser perjudicial para nuestra visión. La fatiga ocular o vista cansada es uno de los síntomas más comúnmente reportados por pasar demasiado tiempo frente a la pantalla.

Se estima que aproximadamente más del 60% de la población mundial es afectada por síntomas como: ojos secos, enrojecimiento alrededor de los ojos, dolores de cabeza, visión borrosa y dolor de cuello y hombros.

Practicar la regla de 20-20-20 para un uso saludable de dispositivos digitales es un gran comienzo para reducir los síntomas. Toma un descanso de 20 segundos de la pantalla cada 20 minutos y mira algo a 20 metros de ti, esto fortalecerá tu visión.

Sueño interrumpido

Dormir lo suficiente es vital para casi todas las funciones de nuestro cuerpo, sin embargo, el uso de pantalla antes de ir a la cama puede afectar tu capacidad para conciliar el sueño profundo.

Es importante distinguir entre dispositivos tecnológicos interactivos y pasivos. Los dispositivos pasivos son aquellos que requieren poca o ninguna entrada de usuarios, como: escuchar música, leer un libro electrónico, ver televisión o una película.

Con los dispositivos interactivos, a su contraria, necesitan una entrada de usuario creando ambientes inmersivos, como jugar un videojuego o chatear a través de redes sociales.

Si no puedes considerar hacer de tu dormitorio un espacio libre de tecnología, atenuar la pantalla de tu celular o tableta puede hacer la diferencia. Muchos dispositivos ahora vienen con “modo nocturno” para evitar el uso de luz azul antes de dormir.

Bruma mental

El tiempo excesivo de pantallas puede afectar a tu bienestar mental y emocional al crear dependencia ante la atención que las redes sociales nos brindan con un solo click.

Se ha comprobado que los usuarios de redes sociales que inician sesión varias veces al día pueden estar expuestos a noticias continuas, creando desplazamiento de la realidad que puede afectar negativamente a su salud mental.

Limitar la cantidad de tiempo que pasamos en redes sociales y utilizarlo para hacer actividades recreativas puede ayudarte a reconectar con tu entorno y mejorar tu salud mental.

La otra cara de la moneda

No todo es malo: hay muchas formas en las que la tecnología también puede tener un impacto positivo en nuestra salud. Por ejemplo, los dispositivos o aplicaciones digitales pueden ayudar a mejorar nuestras dietas o seguimiento de nuestras actividades físicas a lo largo del día.

Además, las nuevas tecnologías han permitido a los proveedores médicos garantizar una mejor atención a sus pacientes y, sobre todo, mejorar la relación entre paciente y especialista al tener un trato más directo y presente.

En resumen: la tecnología es un aspecto integral de la vida moderna. Tomar las medidas sensatas y establecer límites entre nuestro tiempo en línea y el mundo real te ayudará a tener una vida saludable.