Debido al crecimiento exponencial de los dispositivos de comunicación inalámbrica modernos y la infraestructura que los facilita, la contaminación electromagnética es una realidad a la que el mundo se enfrenta hoy en día.

La población está expuesta a diferentes niveles de radiación, y estos seguirán aumentando a medida que avance la tecnología. Las líneas eléctricas, los teléfonos móviles, los microondas, los routers Wi-Fi, los ordenadores y otros dispositivos envían un flujo de ondas de energía invisibles.

¿Qué es?

La radiación electromagnética es la propagación de ondas eléctricas y magnéticas a través del espacio que aparecen en varias formas y son generadas por dispositivos y elementos que involucran electricidad y voltaje.

En algunos casos, los campos electromagnéticos son efectos secundarios no deseados de cables de alto voltaje, transformadores o motores grandes en las fábricas.

Otras veces, las ondas electromagnéticas se generan voluntariamente para crear conexiones inalámbricas como 5G, 4G, WIFI, TV, radio, radar y redes inalámbricas.

Por lo tanto, la contaminación electromagnética es la contaminación causada por campos eléctricos y magnéticos generados por líneas eléctricas, teléfonos inalámbricos o móviles, dispositivos eléctricos, electrodomésticos como hornos de microondas, radios, computadoras, relojes eléctricos, y que pueden tener efectos dañinos en los organismos vivos cuando están constantemente expuestos a ellos.

Hoy en día, la población está constantemente expuesta a una cierta cantidad de radiación electromagnética, independientemente de dónde se encuentren, debido al aumento en el número de dispositivos electrónicos utilizados.

La radiación electromagnética de baja frecuencia representa poco peligro para la salud humana, pero la exposición a largo plazo a ella podría ser perjudicial, especialmente para el sistema nervioso y la función cognitiva del cerebro.

También se ha descubierto que la exposición a altos niveles de radiación de alta frecuencia puede dañar el ADN y las células humanas, lo cual es poco probable en la vida cotidiana, dado que los niveles no son lo suficientemente altos como para poner en peligro la salud.

¿Habías escuchado sobre este tipo de contaminación? ¡Platicanos!